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Se acercan unas elecciones presidenciales muy particulares en Paraguay y se percibe aquí la esperanza de que haya un cambio tras seis décadas de gobierno del Partido Colorado, que no ha cumplido sus promesas de terminar con la corrupción, el clientelismo y la pobreza. Por primera vez surge un candidato ajeno a la política con posibilidades, como es el ex obispo Lugo; una mujer, Blanca Ovelar, está bien posicionada en la carrera electoral, dadas las características machistas del país; y un general golpista, Lino Oviedo, detenido hasta hace unos meses, se postula a Presidente.
El ex obispo católico de San Pedro, Fernando Lugo, cuyas ideas políticas algunos vinculan al eje "Cuba-Venezuela-Bolivia", es una alternativa renovadora de centro-izquierda, y encabeza una alianza variopinta compuesta por una decena de partidos -de izquierda, de centro y hasta de derecha, aunque él viene de la Teología de la Liberación-, y más de 20 movimientos sociales. Esta heterogénea "Concertación” él mismo la define como "La unidad dentro de la diversidad", señalando que "la unidad de todas las fuerzas democráticas y progresistas es la única salida para transformar el país de manera profunda y generalizada y dar respuestas apropiadas a los grandes desafíos que plantea la sociedad paraguaya". Lugo ha anunciado que incrementará en 500% el costo de la energía hidroeléctrica que su país vende a Brasil, asumiendo posiciones de nacionalismo económico.
Blanca Ovelar, ex ministra de Educación, es la candidata oficial del partido Colorado, y cuenta con todo el apoyo del actual Presidente Nicanor Duarte Frutos. Esta maestra rural ha intentando políticas relativamente moderadas sin alterar sustancialmente el statuo-quo. Ovelar busca beneficiarse con el fenómeno de las mujeres en la política regional, con el triunfo de Bachelet, el más reciente de Cristina Kirchner en Argentina y la proyección de Hillary Clinton en los EEUU.
El tercer candidato con posibilidades es el golpista retirado Lino César Oviedo, quien estuvo preso hasta septiembre pasado, condenado por una intentona golpista en 1996 y luego fue liberado, según se comenta, para postularse a la presidencia y estratégicamente disputar votos a Lugo. Oviedo hoy está fuera de la estructura del partido Colorado, pero la mayoría de sus seguidores provienen del mismo.
Compite también el empresario Pedro Fadul, quien abandonó el mundo empresarial para dedicarse a la política.
Desde el punto de vista regional, en estas elecciones estará presente la relación de Paraguay con sus vecinos países, donde el opositor Fernando Lugo podría beneficiarse del reclamo de algunos sectores de su país frente a lo que califican de "atropello en sus derechos" por parte de Brasil y la Argentina en Itaipú y Yacyretá, respectivamente.
Se acercan unas elecciones presidenciales muy particulares en Paraguay y se percibe aquí la esperanza de que haya un cambio tras seis décadas de gobierno del Partido Colorado, que no ha cumplido sus promesas de terminar con la corrupción, el clientelismo y la pobreza. Por primera vez surge un candidato ajeno a la política con posibilidades, como es el ex obispo Lugo; una mujer, Blanca Ovelar, está bien posicionada en la carrera electoral, dadas las características machistas del país; y un general golpista, Lino Oviedo, detenido hasta hace unos meses, se postula a Presidente.
El ex obispo católico de San Pedro, Fernando Lugo, cuyas ideas políticas algunos vinculan al eje "Cuba-Venezuela-Bolivia", es una alternativa renovadora de centro-izquierda, y encabeza una alianza variopinta compuesta por una decena de partidos -de izquierda, de centro y hasta de derecha, aunque él viene de la Teología de la Liberación-, y más de 20 movimientos sociales. Esta heterogénea "Concertación” él mismo la define como "La unidad dentro de la diversidad", señalando que "la unidad de todas las fuerzas democráticas y progresistas es la única salida para transformar el país de manera profunda y generalizada y dar respuestas apropiadas a los grandes desafíos que plantea la sociedad paraguaya". Lugo ha anunciado que incrementará en 500% el costo de la energía hidroeléctrica que su país vende a Brasil, asumiendo posiciones de nacionalismo económico.
Blanca Ovelar, ex ministra de Educación, es la candidata oficial del partido Colorado, y cuenta con todo el apoyo del actual Presidente Nicanor Duarte Frutos. Esta maestra rural ha intentando políticas relativamente moderadas sin alterar sustancialmente el statuo-quo. Ovelar busca beneficiarse con el fenómeno de las mujeres en la política regional, con el triunfo de Bachelet, el más reciente de Cristina Kirchner en Argentina y la proyección de Hillary Clinton en los EEUU.
El tercer candidato con posibilidades es el golpista retirado Lino César Oviedo, quien estuvo preso hasta septiembre pasado, condenado por una intentona golpista en 1996 y luego fue liberado, según se comenta, para postularse a la presidencia y estratégicamente disputar votos a Lugo. Oviedo hoy está fuera de la estructura del partido Colorado, pero la mayoría de sus seguidores provienen del mismo.
Compite también el empresario Pedro Fadul, quien abandonó el mundo empresarial para dedicarse a la política.
Desde el punto de vista regional, en estas elecciones estará presente la relación de Paraguay con sus vecinos países, donde el opositor Fernando Lugo podría beneficiarse del reclamo de algunos sectores de su país frente a lo que califican de "atropello en sus derechos" por parte de Brasil y la Argentina en Itaipú y Yacyretá, respectivamente.
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Una encuesta que mostraban con orgullo los colaboradores de Lugo lo ubica con un 40% de las preferencias, contra 23% de Oviedo y 20% de Ovelar. Otro sondeo, difundido por el diario Ultima Hora, le daba 34,5% a Lugo, contra 28,9% a Oviedo y 28,5% a Ovelar. Otros colocan a la candidata en segundo lugar, a seis puntos de distancia. Pero pocos confían en las encuestas y es grande la incertidumbre.
Entrevista con Nicolás Solari, politólogo. (Damián Toschi - Virginia Vénere)
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Una encuesta que mostraban con orgullo los colaboradores de Lugo lo ubica con un 40% de las preferencias, contra 23% de Oviedo y 20% de Ovelar. Otro sondeo, difundido por el diario Ultima Hora, le daba 34,5% a Lugo, contra 28,9% a Oviedo y 28,5% a Ovelar. Otros colocan a la candidata en segundo lugar, a seis puntos de distancia. Pero pocos confían en las encuestas y es grande la incertidumbre.
Entrevista con Nicolás Solari, politólogo. (Damián Toschi - Virginia Vénere)
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